Una fría mañana de Enero de 2020 visito una
vez más este magnífico roble que, libre de hojas, en invierno muestra lo
intrincado de su ramaje.
TEXTOS QUE PODEMOS LEER EN LOS CARTELES JUNTO AL ROBLE.
La Casa de
la Vega
era una finca particular dentro del término municipal de Embid de Ariza, en la
que se cultivaban viñedos y árboles frutales. En esta propiedad se sitúa uno de
los árboles centenarios más destacados de de la comarca. Su antigüedad es tal
que ya aparece citado por el cronista de Fernando el Católico al que le llamó
la atención el extraordinario tamaño que ya por entonces tenía el roble. Este
majestuoso ejemplar también está catalogado como árbol singular gracias a su belleza
y a su tamaño, pues mide 23 m de altura y el perímetro de la base de su tronco
es de 6 m.
Diámetro de la copa: 38 m.
Altura total: 26 m
Perímetro del tronco a los 1,3 m de altura:
5,88 m.
El roble o quejigo de La Casa de la Vega es un
excepcional ejemplar de la especie Quercus
faginea. También conocido como “roble carrasqueño” o “roble valenciano”, su
distribución se ciñe exclusivamente a la Península Ibérica y el Norte de
África.
Se trata de una especie que puede superar los
20 m. de altura, cuyas hojas son marcescentes, esto es, permanecen en el árbol
sin caerse durante el otoño e invierno, para así ser menos atractivos para la
fauna y resguardarse del frío, las heladas y el estrés hídrico.
Un árbol con
historia
Esta finca agrícola privada recibe
el nombre de La Casa de la Vega, tras la que se esconde una intensa historia
rodeada de cierto halo de leyenda. En este texto del siglo XIX aparece
detallada:
“A medio hora del pueblo, se halla
situada la granja agrícola, titulada Casa de la Vega. Tiene seis vecinos y una
pequeña Iglesia […] Está situada esta posesión entre hermosos arbolados, viñedo
y árboles frutales, comprendiendo también tierras de regadío, montes de
chaparro y romero. Se ignora su antigüedad, pero como se sabe que era sitio
Real de Doña Juana la Loca, hija de los reyes Católicos, la cual se venía a
esta granja a pasar muchas temporadas después de la muerte de su esposo D.
Felipe el Hermoso […] sería fundada por los años de 1507, porque Felipe el
Hermoso, comenzó a reinar en 1506, y murió antes de finar el año. Todo esto
hizo que se extraviase más la razón de la desgraciada Reina, y al reconocer su
incapacidad para reinar las Cortes de Castilla, fundarían, para distraerla, la
granja que nos ocupa.”
Nomenclátor descriptivo,
Geográfico y Estadístico de los pueblos del Obispado de Sigüenza (1886).
Paseo de plataneros que nos lleva hasta el quejigo. |
Me ha encantado, gracias
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