domingo, 6 de julio de 2014

LAS SALINAS DE NUÉVALOS.

Estas salinas se utilizaron hasta 1969 y merecen una tranquila visita.
 




Conducción de agua hecha de tronco de sabina vaciado
 

Balsa de Las Cabrillas
Cuevas para el ganado
 

Se señalan unas piedras que sobresalen
del muro a modo de escalera

El panel informativo dice: “El barranco de Valdehierro, a unos 5 km del pueblo de Nuévalos, es el espacio ideal para la instalación de estas magníficas salinas. Se mantuvieron en funcionamiento desde el siglo XIII hasta la primera mitad del siglo XX, cuando se abandonaron debido a la baja rentabilidad que proporcionaban desde la generalización del proceso de industrialización. A lo largo de su historia fueron propiedad de diferentes administradores, desde los propios vecinos de Nuévalos y los Monjes del Monasterio de Piedra, hasta los comendadores de la Orden del Santo sepulcro de Calatayud. Actualmente se hallan en excelente estado de conservación, tanto los canales de madera que transportaban el agua salina como las balsas donde se almacenaba hasta evaporarse y obtener la sal. También se observan otras estructuras, como el edificio que servía de vivienda para los administradores y de almacén para la sal producida”.

José Ángel Urzay Barrios en el volumen II de su libro Cultura Popular de la Comunidad de Calatayud, página 143 aporta datos muy interesantes sobre estas salina extraídos de una conversación con el último propietario de las salinas Ángel Castejón, de Munébrega.

Fotografías: Abril 2009, con Chus, Francisco y Tomás. Fuji FinePix S8100fd.

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