Descripción: Berberis vulgaris, conocida vulgarmente como Agracejo, es un arbusto espinoso
que no supera los 2 m
de altura. Las fuertes espinas son habitualmente de tres puntas. Las hojas de
esta subespecie son enteras con 1-9 dientes a cada lado. Las flores, amarillas,
se agrupan en racimos colgantes. Los frutos son una baya alargada, de 8-10 mm de largo, de color rojo
vivo o negro-azulado y cubierta de una cera blanco-azulada como en las
ciruelas, es de sabor ácido.
Hábitat y distribución: Forma parte de la orla espinosa
que bordea encinares o pinares en áreas frescas de montaña y también en setos
junto a carreteras como en este caso. La especie se distribuye por Asia, Europa
y África, siendo la subespecie seroi
un endemismo de las montañas del cuadrante Nordeste de la Península Ibérica.
Florece de Abril a Junio.
Usos y virtudes: A las hojas, frutos y sobre todo
la raíz se les atribuyen numerosas acciones: antiespasmódica, antipirética,
citostática, citotóxica, colagoga, colerética, eupéptica, hipotensora, laxante
y refrescante.
Con los
frutos se preparan jarabes y refrescos que servían antiguamente para apagar la
sed en estados febriles; son muy agradables, de sabor agridulce; con ellos
también se han preparado helados y confituras; son ligeramente laxantes.
La raíz y
la corteza de los tallos gozan de propiedades tónica y febrífuga que se debe al
alcaloide berberina, el cual es algo
tóxico y sirve también para bajar la tensión arterial y para estimular el
intestino; se usó también para tratar las afecciones hepáticas. Por tener una
estructura similar a la morfina se ha empleado en ocasiones para desintoxicar a
los morfinómanos.
Es planta
melífera.
La raíz
adquiere un intenso color amarillo al herirla y ha sido utilizada para teñir de
este color cueros y lanas, para lo que se suele macerar en lejía; también se
han utilizado con el mismo fin las flores.
Se ha
utilizado en jardinería por ser muy adecuada para formar setos.
Al
agracejo lo parasita el hongo Puccinia
graminis productor de la roya de los cereales, por lo que durante un tiempo
se tendió a eliminar al agracejo para erradicar esta plaga, cosa que se
demostró inútil, pues la roya es capaz de propagarse igualmente.
Fotografías: Abril 2014, en Nuévalos con Juán
Pisco. Canon PowerShot A620.
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