Esta curruca, de unos 13 cm de largo y 20-23 cm de envergadura,
se caracteriza por el capirote negro en los machos (como el de la foto) y castaño en hembras y
jóvenes. Como todas las currucas se alimenta de insectos.
Se distribuye por toda la Península por zonas arboladas
frescas y húmedas con sotobosque.
Fotografía hecha en un jardín urbano en Ateca. Abril de
2020.