Panorámica desde el río Manubles |
Castillo roquero entrando desde Torrelapaja |
El castillo roquero. El castillo de Berdejo vigilaba
las incursiones desde la Meseta Soriana a la ribera del Manubles. Se sabe de su
existencia, al menos, desde principios del s. XIII (en 1288 Alfonso III cede el
castillo a los nobles unionistas). Durante los ss. XIII y XIV fue lugar de
continuas escaramuzas entre castellanos y aragoneses, su posición le valió ser
conquistado a menudo por tropas castellanas, siendo fortificado por Pedro IV en
1357.
El Puente. Es conocido como el Puente del Molino, nombre
que toma del molino harinero junto al que se encuentra. Es un puente de un solo
ojo, con arco de medio punto construido en buena piedra sillar.
Antiguo
Ayuntamiento. Esta
Casa Consistorial es una joya del renacimiento aragonés, que sigue el modelo
aragonés del s. XVI. Este singular edificio, de bella y elegante estructura, se
abría a la plaza mayor del pueblo siguiendo fielmente el modelo de Casa
Consistorial-Lonja que se repite en otras localidades de la provincia.
Estructuralmente consta de dos plantas levantadas en ladrillo y con una
decoración geométrica de clara reminiscencia mudéjar. El piso inferior se abre
a la plaza por tres grandes arcos de medio punto que apoyan en achaparradas
columnas toscanas. Sobre éste, el piso superior se divide en cinco arcadas, dos
cegadas y tres abiertas por sendos ventanales destacando el central a través de
un pequeño balcón.
Actualmente este edificio ha perdido su función
consistorial, ya que Berdejo cuenta con otro ayuntamiento levantado en 2003,
ubicado en la parte baja de la localidad.
A la izquierda se puede ver el ábside románico con las semicolumnas adosadas. |
Iglesia de San
Millán. Es uno de
los pocos ejemplos del arte románico que se conservan en la Comunidad de
Calatayud. La cabecera y el presbiterio es lo que resta de su fábrica original
y se datarían entre los ss. XII y XIII, visible en su ábside semicircular de
sillería y con decoración de semicolumnas adosadas. El templo de nave única se
fue transformando en el s. XVIII debido a la gran afluencia de peregrinos que
venían a visitar el pueblo natal del santo, fundador del monasterio riojano de
San Millán de la Cogolla (recordemos que también se dice que nació en Berceo y
en Torrelapaja). Así, se adosaron una capillas laterales a ambos lados de la
nave, se levantó una torre de ladrillo en el lado de la Epístola y se construyó
una nueva fachada. En su interior se conserva la pila bautismal donde recibió
el sacramento San Millán.
El caserío de Berdejo desde la Iglesia de San Millán. |